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La aspirina no mejora la supervivencia de pacientes con cáncer de mama

El ácido acetilsalicílico o aspirina no disminuye el riesgo de recurrencia tras el cáncer, según demuestra un ensayo clínico sobre más de 3.000 pacientes, que se publica en 'JAMA'

Mamografía de un pecho que tiene cáncer de mama.
Mamografía de un pecho que tiene cáncer de mama.EM
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¿La aspirina puede reducir el riesgo de que recurra un cáncer de mama? ¿Su uso diario mejora la supervivencia en estas pacientes? Sobre esa premisa se ha llevado a cabo un ensayo clínico con más de 3.000 personas que tuvieron un tumor de mama. La conclusión principal desaconseja tomar aspirina por este motivo: el efecto antiinflamatorio del ácido acetilsalicílico o aspirina no se traduce en mejores resultados en ese tipo de cáncer.

Si bien la aspirina se ha asociado a un menor riesgo de cáncer de colon, no había datos fehacientes sobre si tomarla regularmente también tiene una acción protectora en el cáncer de mama.

Diversos estudios observacionales publicados han señalado que el uso en bajas dosis del fármaco disminuye el riesgo de mortalidad entre las supervivientes de cáncer de mama. Entre los mecanismos que explicarían esos efectos anticancerígenos se ha postulado que se debería a su acción antiinflamatoria y antiplaquetaria.

Para saber más

Las plaquetas pueden contribuir a promover la proliferación tumoral. Por otro lado, la inflamación también favorece un eventual crecimiento del cáncer. Al margen de la acción antiagregante y antiinflamatoria, además se ha visto en el laboratorio que la aspirina inhibe algunas vías implicadas en la progresión del cáncer, como la de la enzima PIK3.

A raíz de esos datos obtenidos en experimentos de laboratorio y de estudios epidemiológicos que sugieren que la aspirina puede mejorar los resultados en el cáncer de mama, se ha llevado a cabo unensayo clínico, el primero aleatorizado para determinar el efecto del medicamento en pacientes supervivientes de cáncer de mama.

La revista JAMA publica los resultados de este estudio controlado frente a placebo, donde no se encuentra ningún beneficio de tomar aspirina (300 mg diarios) en cuanto a la recurrencia y supervivencia tras un cáncer de mama temprano.

Los autores de la investigación son taxativos en sus conclusiones: "No se debe animar a las pacientes con antecedentes de cáncer de mama precoz a que tomen Aspirina de forma rutinaria para mejorar los resultados de su cáncer de mama", escriben en este estudio, con Wendy Y. Chen, del Instituto Dana Farber de Boston, como primera firmante.

UN ENSAYO INTERRUMPIDO ANTES DE LO PREVISTO

El ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo incluyó a 3.020 pacientes con cáncer de mama no metastásico de alto riesgo: se reclutaron 3.004 mujeres y 16 hombres de 534 centros académicos y comunitarios de Estados Unidos y Canadá. La mitad (1.510) recibieron 300 mg diarios de aspirina, y a la otra mitad se le administró placebo. Si bien estaba previsto que se llevara a cabo durante cinco años, se interrumpió casi a los tres años cuando en el primer análisis provisional los investigadores observaron que no había efectos beneficiosos del ácido acetilsalicílico.

No obstante, indican que "a pesar de nuestros hallazgos para el cáncer de mama, el ácido acetilsalicílico puede seguir teniendo un papel importante en la prevención y el tratamiento de otros tipos de cáncer". En concreto mencionan un ensayo aleatorizado con pacientes que sufrían el síndrome de Lynch donde se observó un beneficio protector de la aspirina a 600 mg/día frente al riesgo de cáncer colorrectal.

"En ensayos aleatorizados de aspirina con seguimiento a largo plazo y periodos de intervención se ha demostrado un beneficio de la aspirina en la disminución del riesgo de cáncer colorrectal y de la mortalidad", continúan.

¿QUÉ PASA EN OTROS TIPOS DE TUMORES?

Además, consideran que "los beneficios de la aspirina relacionados con el cáncer pueden diferir según la edad, debido tanto a factores del huésped como a la biología del tumor. Por último, la inflamación puede seguir desempeñando un papel clave en la etiología del cáncer y las metástasis".

De ahí que argumenten que "al igual que ocurre con la inmunoterapia, puede que sea necesario identificar los tipos de tumor y las características adecuadas para maximizar los beneficios" de su acción antiinflamatoria.