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Latin Grammy

Sevilla, una cura de humildad para las estrellas latinas de segunda división en los festejos de los Latin Grammy

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Los fans congregados a las puertas de los hoteles aplauden y se hacen 'selfies' a los artistas españoles e ignoran a otros

La cantante Vanesa Martín se fotografía con unos seguidores, antes de la recepción en el Real Alcázar este martes.
La cantante Vanesa Martín se fotografía con unos seguidores, antes de la recepción en el Real Alcázar este martes.ROCÍO RUZEUROPA PRESS

Las calles del centro de Sevilla se han convertido estos días en un hervidero de grupos de jóvenes que, móvil en mano, han corrido a la caza de un selfie con su cantante favorito o el famoso de turno con el que se toparan. De forma estoica, han hecho guardias a las puertas de los hoteles para ver entrar y salir a los ilustres huéspedes que estos días se han alojado en la capital hispalense con motivo de la celebración de los premios Latin Grammy y el sinfín de conciertos y actividades paralelas que se han montado en la ciudad.

Pero no todos los artistas han sido aclamados de la misma forma. Cantantes españoles como David Bisbal, Manu Carrasco o Vanesa Martín han sido agasajados y perseguidos por sus fans, mientras que otros cantantes que son auténticas estrellas en Latinoamérica han pasado totalmente desapercibidos. Toda una cura de humildad.

"Han pasado por delante de toda la gente que había en la entrada del hotel y nadie les ha pedido una foto. No se lo podían creer. En su país cuentan con una legión de seguidores", explica a EL MUNDO una persona que conoce bien el mundillo de la industria musical. Mejor no decir el nombre del grupo para no herir sensibilidades.

No han sido los fans los únicos que han ignorado a algunas estrellas latinas que en España no son conocidas por el gran público. Este martes, en la recepción oficial que ofreció la Academia Latina de la Grabación en el Real Alcázar de Sevilla a los casi 300 nominados a los Latin Grammy, fueron algunos periodistas los que, literalmente, dieron la espalda a más de un artista nominado cuando se lo plantaron delante del micrófono. Si el reportero no conoce al artista, por muy famoso que sea en Latinoamérica, no interesa.

Grupos de jóvenes, esperando la llegada de los artistas en el Real Alcázar.
Grupos de jóvenes, esperando la llegada de los artistas en el Real Alcázar.ROCÍO RUZEUROPA PRESS

Claro, es que "no podemos entrevistar a todo el mundo", explica el periodista sevillano Sergio Morante, de Canal Sur Televisión, veterano en las alfombras rojas de todo tipo de eventos. La estrategia de darle la espalda al artista desconocido "todos los medios lo hacen" porque, además, antes de pasarlos por delante de los micrófonos de los reporteros, "viene una persona de su compañía a vendértelo. Si te interesa, lo dices y si no, también, para que no pasen el mal trago". Pero los hay que son insistentes. Por eso, la táctica, ya depurada que utiliza Morante, es "o te giras o te pones a hablar con el de al lado". Lo importante es "evitar el contacto visual", bromea.


En cualquier caso, estas estrategias de huida son de ida y vuelta, ya que los artistas españoles las han sufrido más de una vez en Estados Unidos, donde se han celebrado a lo largo de más de dos décadas todas las entregas de premios de los Latin Grammy. "Sí, claro, a los cantantes españoles que en Latinoamérica no son conocidos también se les giran los periodistas", aclara Morante.

Tragaperras y residencia real

Sevilla ha marcado la diferencia, respecto a otras celebraciones de los Latin Grammy en Estados Unidos, con sus fans, sus periodistas y también con los lugares donde se están celebrando todos los actos de la gran fiesta de la música latina. Un claro ejemplo es el Real Alcázar, un conjunto palaciego amurallado y con jardines, que tiene su origen en la evolución de la antigua Hispalis de época romana, si bien el palacio original se edificó en la Edad Media. Está declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y es la residencia de los miembros de la Familia Real española cuando visitan la capital hispalense.

En este enclave tuvo lugar la recepción a los casi 300 nominados de los Latin Grammy este martes. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha explicado, en una entrevista en Canal Sur Radio, cómo algún artista procedente de Latinoamérica, alucinado, le contaba que otros años la misma recepción se había celebrado junto a las máquinas tragaperras en casino de Las Vegas. Nada que ver con los muros cargados de historia del Real Alcázar.

Aunque el alcalde de Sevilla ya ha pedido que los Latin Grammy repitan el próximo año de nuevo en la capital hispalense, se desconoce cuáles son los planes de la Academia Latina de la Grabación. Y si el Gobierno andaluz, que preside Juanma Moreno, está dispuesto a sacar otra vez la chequera y firmar un contrato de patrocinio por importe de 22,7 millones de euros, IVA incluido, de los que el 80% los aporta la Unión Europea (UE), a través de los fondos Feder. Es lo que ha costado traer los premios a Sevilla este año. Tampoco se sabe si algún artista elevará alguna queja formal sobre Sevilla, sus jóvenes o sus periodistas.