Ya se completó la primera purga del Mundial, con las 16 mejores pensando en cuartos, sin Francia como gran novedad, pero sí con esta España dispuesta a defender su oro. Para ello tendrá que (al menos) vencer el viernes a Letonia y, sin duda, mostrar una imagen más contundente que este miércoles ante Irán, un trámite a medio gas. [65-85: Narración y estadísticas]
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Se recordará por ser el partido en el que Rudy Fernández igualó a Juan Carlos Navarro en partidos internacionales (253), aunque el capitán ni siquiera jugó. Fue la mejor versión de Juancho Hernangómez la que evitó cualquier tipo de complicación.
Irán eliminada, España clasificada. La mente en los partidos decisivos del viernes y el domingo, las amenazas de Letonia y Canadá, las tribunas del Indonesia Arena a la mitad...Tan propicio todo para el día tonto del Mundial, que la selección cumplió los pronósticos. Al menos en la primera parte, tan espesa como la polución exterior de Yakarta, tan atascado como el demencial tráfico de la ciudad.
No es que no importara la victoria, es que todos eran conscientes de que iba a caer por su propio peso, tal es la distancia entre ambos equipos (es lo que tienen los Mundiales con 32 participantes). Irán es un viejo conocido, rival en los dos últimos torneos, arrasado en 2014 y derrotado con algún problema de más hace cuatro años en Guangzhou. Aún resiste su gigante Haddadi a los 38 años, quien disputó de cinco temporadas en los Grizzlies. Y tienen un par de jugadores interesantes (especialmente el jovencísimo Mohammed Amini), pero todo a años luz de España. Quien lo hubiera dicho a los siete minutos, cuando los de Hakan Demir mandaban por nueve (15-6) y los errores de los de Scariolo se sucedían: pérdidas de Juan Núñez, rebotes ofensivos, tiros liberados fallados...
Aldama
Pese a que el propio Núñez y el titular Parra acertaron desde el perímetro, resistió Irán en ese primer cuarto. Iba a ser necesaria una vuelta de tuerca más: elevaron la intensidad los integrantes de la segunda unidad. Solvente Santi Aldama y eléctricos Claver, Alberto Díaz, Llull y Garuba. España corrió y encontró de nuevo los triples ante la zona rival. Después fue turno de los Hernangómez de vuelta. En conexión con Núñez, golpearon antes del descanso para poner una ventaja ya más lógica (34-43).
El retorno de vestuarios no mejoró demasiado el panorama. España seguía a medio gas y el espectáculo en la cancha resultaba inefable por momentos. Fue Santi Aldama el que utilizó este tramo para ir tomando temperatura al torneo, para dominar con su amplísimo abanico de recursos ofensivos. Y Juancho el que animo el cotarro para (¡al fin!) que la selección superara la decena de puntos de ventaja (49-61) cuando ya tocaba a su fin el tercer acto.
Siguieron las rotaciones y las inercias y la ventaja no dejó de crecer, para calma de España. Juancho acabó con 21 puntos, impecable. Willy y Aldama también lucieron y el joven Núñez, pese a sus seis asistencias, torció el gesto al terminar. Habrá noches mejores, aunque la selección se marchó de la primera fase con un partido de 32 asistencias repartidas para 36 canastas. Y sin ningún tiempo muerto de Scariolo.