Los mercados financieros vuelven a pasar por alto una nueva escalada de la tensión en Oriente Medio. El ataque telegrafiado lanzado por Irán con 300 drones sobre territorio israelí este fin de semana fue la respuesta que todo el mundo estaba esperando después de que los aviones israelíes destrozaran el edificio de la embajada de Irán en la capital de Siria, Damasco, el pasado 1 de abril. Un bombardeo que dejó 7 muertos.
Las posibles consecuencias de la incursión por aire lanzada por el régimen de los ayatolás han provocado 24 horas de vértigo, aunque esta madrugada los mensajes que juegan en favor de una enfriamiento del conflicto son predominantes. Estados Unidos ha decidido no apoyar ningún tipo de ofensiva de Benjamin Netanyahu sobre suelo iraní, lo que minimiza en gran medida la posibilidad de ver una guerra en Oriente Medio con resultados impredecibles tanto a nivel humano como económico.
El petróleo acapara las miradas de todos los inversores este lunes. No hay que olvidar que en el caso de que estallase un conflicto armado entre los países árabes que rodean a Israel esta guerra podría provocar que los precios del barril de crudo se disparasen a máximos históricos porque en ella estarían involucrados algunos de los mayores productores de oro negro del mundo. Es el caso de Arabia Saudí, el segundo mayor por detrás de EEUU, Irak, Emiratos Árabes, Irán (que es el octavo) o Kuwait (el décimo). El Brent, que es el petróleo de referencia en Europa, lejos de subir, registra tímidas caídas que le llevan a perder la zona de los 90 dólares por barril.
Desde Renta 4 sus analistas creen que el petróleo puede ser la gran preocupación para los inversores dado que "si hay represalias y con ello se produce una extensión del conflicto en Oriente Medio, podríamos ver avances adicionales en el precio del crudo, ya que el Brent podría verse afectado tanto por la condición de productor de Irán como por el riesgo de cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa más del 20% de su producción".
El oro, refugio por excelencia en momentos de incertidumbre en la economía mundial, sube ligeramente a comienzos de esta semana. Cotiza en máximos históricos, sobre los 2.350 dólares por onza.
La respuesta moderada de las Bolsas es lógica si se tiene en cuenta que llevan meses lidiando con las tensiones en Oriente Medio, desde que Hamás lanzase un ataque contra los ciudadanos de Israel el 7 de octubre del año pasado y en el que la contestación del Gobierno de Netanyahu provocando una guerra sobre Gaza sin precedentes dura ya seis meses. Asimismo el ministro de Exteriores de Arabia Saudí habría mantenido una llamada con su homólogo iraní esta madrugada para comentar los detalles de la ofensiva, según adelanta Bloomberg. En todo caso, el hecho de que Irán haya levantado la suspensión de los vuelos domésticos e internacionales sobre su espacio aéreo rema a favor de la estabilización en la zona.
"En un contexto de incertidumbre, los inversores se enfrentan al desafío de cómo posicionarse estratégicamente. La reciente escalada de tensiones, combinada con complicaciones adicionales en las relaciones entre Rusia, China y Estados Unidos, ha generado un aumento significativo en la volatilidad del mercado, evidenciado por un pico en el índice VIX, que alcanzó su nivel más alto desde octubre", señala Javier Molina, analista senior de mercados de eToro. El índice del miedo repunta a esta hora casi un 14% hasta los 17 puntos. Dos semanas después de que Israel comenzara su ataque contra Gaza en octubre de 2023 este indicador llegó a superar los 21 puntos.
Con este contexto de falta de respaldo de Occidente a Israel para escalar el conflicto, las Bolsas europeas cerraron el lunes con subidas del 0,5% en el caso de Fráncfort y de la plaza de Milán, y un 0,4% se anota París. El Ibex 35 en España ha cerrado sin movimiento, finalmente, sobre los 10.687 puntos.
Entre sus componentes pesan las caídas de firmas vinculadas a la energía como Solaria o Acciona Energías, con pérdidas del 3,6% y el 2,8%. La petrolera Repsol también cedió un 1,3% en la sesión. En el lado de los avances destacaron los bancos e Inditex, con ganancias del 1,44% para la firma textil, seguida del 1,19% de BBVA, o el 0,9% de Sabadell y de Unicaja.