La compañía aérea American Airlines ha flexibilizado su política sobre el equipaje que permite en cabina y a partir de ahora se podrá llevar en el avión a una mascota en un trasportín que, en función de la raza y tamaño, se podrá llevar a bordo junto a un artículo adicional.
El transporte de animales de compañía en cabina está limitado a gatos y perros que cumplan con los requisitos de tamaño, edad y destino, especifica.
La mascota debe permanecer durante el viaje en el transportín, en el que deben caber cómodamente e ir cerrado o con cremallera, y bajo el asiento de delante de su dueño durante todo el vuelo. Por lo tanto, el tamaño transportín no puede exceder las del espacio que se encuentra debajo del asiento.
El peso combinado del transportín y de su animal de compañía no puede exceder los 9,07 kg.
American Airlines considera un artículo adicional, que se podrá llevar con la mascota, un bolso o una bolsa pequeña o una pieza de equipaje de mano que cumpla los requisitos y quepa en el compartimento superior del avión.
Sólo se permitirá una pieza como equipaje de mano, y dos no, además del transportín.
La compañía sólo aceptará siete transportines en los vuelos de American Airlines, exceptuando a los animales de asistencia, y 5 transportines en los vuelos de American Eagle; de primera clase.
Por otro lado, los carritos para mascotas deben facturarse en el mostrador de venta de billetes y se aplican todos los cargos por equipaje facturado, según la nueva normativa..
La nueva normativa ha entrado en vigor con el fin de ofrecer a los clientes de la compañía una "experiencia más conveniente y cómoda", según ha comunicado.
La compañía solo acepta animales de compañía en bodega para el personal militar y del Departamento de Estado de los Estados Unidos que viajen en servicio activo, y el transportín debe cumplir con todas las directrices para animales facturados en bodega.
Antes de este cambio, los viajeros que iban con mascota debían de pagar un suplemento o tarifa adicional de 150 dólares (unos 140 euros) y limitar su equipaje de mano a un bulto que cupiera debajo del asiento. En caso de superar el tamaño establecido, la mascota debería ir en la bodega del avión y los artículos de mayor tamaño facturados con un coste de 35 dólares (unos 32. euros).