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La multinacional Celsa gana 460 millones tras la salida de los Rubiralta: "Hemos dejado la UCI, pero seguimos en el hospital"

La Justicia sentó un precedente en 2023 al permitir a los acreedores del grupo siderúrgico tomar el control sin el consentimiento de los socios

El consejero delegado de Celsa Group, Jordi Cazorla
El consejero delegado de Celsa Group, Jordi Cazorla.E. M.
Actualizado

"Celsa ha salido de la UCI, pero aún sigue en el hospital". Así diagnostica el presidente de la multinacional siderúrgica, Rafael Villaseca, la situación actual del grupo tras los primeros meses del plan de reestructuración homologado judicialmente el pasado septiembre, en una sentencia que sentó un precedente en España al permitir por primera vez a los acreedores de una empresa tomar el control sin el consentimiento de los socios.

En una rueda de prensa para comunicar el balance financiero del último año y el plan estratégico para los próximos meses, Villaseca y el consejero delegado del grupo dedicado a la producción de acero, Jordi Cazorla, han explicado que el resultado neto al cierre de 2023 fue de 459 millones de euros de beneficios.

Sin el proceso de reestructuración avalado hace siete meses por el Juzgado Mercantil número 2 de Barcelona, la compañía hubiera registrado en 2023 unas pérdidas de 918 millones de euros, con unos fondos propios negativos de 1.187 millones, debido a "las salvedades contables detectadas en auditorías anteriores", han detallado los directivos. Sin embargo, la recapitalización de deuda por un importe de 1.418 millones ha permitido que Celsa Group cerrase el último ejercicio "con unos fondos propios consolidados de 326 millones". Este y otros ajustes contables han determinado que "el resultado anual consolidado después de impuestos sea de 459 millones", han explicado.

Un año después de la reforma de la Ley Consursal, el juez Álvaro Lobato dictó una sentencia, el pasado 4 de septiembre, que acordaba la homologación del plan de reestructuración propuesto por la veintena de fondos acreedores de Celsa, entre los cuales están Deutsche Bank, Attesor Capital o Strategic Value Partners. De este modo, estas sociedades se convirtieron en accionistas de la compañía en sustitución de la familia fundadora y hasta entonces propietaria, los Rubiralta.

La resolución indicaba que el plan aseguraba "la viabilidad" del grupo empresarial, cuya deuda, de cerca de 4.000 millones de euros, era "muy superior al valor de la compañía (entre 2.400 y 2.800 millones)".

La reestructuración permitió a Celsa reducir su deuda en 1.418 millones de euros y ampliar en cinco años (hasta octubre de 2028) el vencimiento del pasivo restante.

Como parte del proceso iniciado tras la decisión judicial, Villaseca, consejero delegado de Gas Natural Fenosa (hoy Naturgy) entre 2005 y 2018, fue nombrado en noviembre presidente no ejecutivo de la compañía en sustitución de Francesc Rubiralta.

Asimismo, a principios de este año, Cazorla tomó posesión del cargo de CEO. El ingeniero industrial procedente de DS Smith, multinacional del sector del packaging en la que ocupaba el puesto de director general para el sur de Europa, había desarrollado anteriormente funciones directivas en Ideal Standard, American Standard, General Electric y Hewlett Packard.

El pasado febrero, los sindicatos alertaron del "comienzo del expolio programado" por los actuales propietarios, tras conocerse que la empresa había contratado a Citi para valorar las filiales del grupo en Polonia, Noruega y Reino Unido. La dirección de Celsa Group justificó la valoración contratada para "profundizar en el conocimiento y alternativas que ofrecen sus divisiones internacionales".

Socio industrial español

Asimismo, en su comunicado de hace un mes y medio, los representantes de los trabajadores exigieron la entrada de un socio industrial de capital español que adquiera hasta un 20% del capital, uno de los puntos clave del acuerdo que, el pasado octubre, permitió a los fondos obtener la autorización del Gobierno para tomar el control. "Es firme voluntad el cumplimiento de ese compromiso, pero aún es prematuro y no hemos avanzado en el proceso", ha reconocido hoy Villaseca.

Por otra parte, en la junta extraordinaria de accionistas celebrada hoy en Castellbisbal (Barcelona), Celsa Group ha ratificado la incorporación de cuatro nuevos consejeros independientes al Consejo de Administración: Hilario Albarracín, Elena Guede, Juan José Nieto y Mario Longhi. Además, en marzo, la multinacional acerera fichó a Borja García-Alarcón como director financiero.

Además de en España, el grupo siderúrgico fundado en 1967 por la familia Rubiralta tiene presencia industrial en Francia, Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Polonia, Suecia e Irlanda y cuenta, además, con 120 centros de trabajo, 7 acerías, 12 trenes de laminación y 48 plantas de reciclaje.