VIVIENDA
Compraventa

El turismo marca el ritmo a la compra de vivienda e impide que los precios se relajen en las zonas con más tirón

Las zonas con mayor tirón turístico mantienen subidas por encima del 8%. Baleares y Palma son la única CCAA y ciudad, respectivamente, con precios superiores al boom de 2008

Turistas a las puertas de un bloque de apartamentos turísticos en Barcelona.
Turistas a las puertas de un bloque de apartamentos turísticos en Barcelona.E. M.
Actualizado

Los vecinos de varios barrios en la ciudad de Málaga comenzaron a pegar hace varias semanas una serie de pegatinas con protestas en contra del alquiler turístico, aprovechando la simbólica etiqueta que distingue a los apartamentos turísticos con las iniciales AT. La iniciativa surgió a raíz del llamamiento que Daniel Romero, hostelero y vecino también en la ciudad, realizó en redes sociales después de conocer que su casero no le renovaría el alquiler de la casa para convertirlo en un apartamento para visitantes. La protesta ha llegado incluso a los medios británicos, de donde proceden muchos de esos turistas, pero es sólo una muestra más del impacto del turismo en el mercado de la vivienda en España. Aunque no la única.

Como ocurre con el alquiler, también en el mercado de la compraventa se deja notar cada vez de forma más evidente el efecto de los visitantes, especialmente en aquellas zonas y ciudades con más tirón. El turismo es, de hecho, uno de los factores que impiden que los precios bajen en esos lugares, o al menos, que bajen a la misma velocidad que lo hacen en el resto del país.

Así lo refleja la estadística Tinsa IMIE Mercados Locales del primer trimestre de 2024, que indica que el sector ha entrado en una fase de ralentización e incluso estancamiento en los precios, salvo en lugares turísticos, donde las valoraciones no dan tregua. "La estadística refleja que los precios residenciales se han mantenido en el entorno de la estabilización en la mayoría de las zonas, con crecimientos más intensos en los municipios con mayor componente turístico y desaceleraciones marcadas en los polos de empleo y sus áreas metropolitanas", recoge el estudio publicado ayer.

Según las tasaciones de la compañía, el valor medio la vivienda nueva y usada en España es un 3,3% más elevado que un año antes, tras aumentar un 0,1% en el último trimestre. Se trata de la menor tasa de crecimiento trimestral desde finales de 2020 y se compara con la variación del 4% observada en el último trimestre de 2023, del 5% en el tercero y del 4,9% en el segundo trimestre de 2023.

Frente a esa dinámica a la baja, contrastan los datos de Baleares. Si el grueso de las CCAA se encuentran en un rango de aumento interanual de precios entre el 2% y el 6%, en el caso de las islas el encarecimiento fue del 8,3% en el primer trimestre del año, más de un punto por encima de la Comunidad Valenciana, donde también el turismo explica el aumento del 7,1%, y casi dos puntos más que en Castilla-La Mancha, donde la influencia de Madrid está detrás del aumento del 6,7%. Otras ciudades costeras con aumentos anuales superiores al 8% en el primer trimestre del año fueron Valencia, Almería y Santa Cruz de Tenerife.

"Esta desaceleración más pausada en las zonas turísticas es consistente con un perfil de comprador de segunda residencia con mayor poder adquisitivo, cuya decisión de compra se ha visto menos impactada por el contexto de inflación elevada y altos tipos de interés", apunta Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.

El caso de Baleares

El caso de Baleares es particular porque se ha convertido en el máximo exponente de los efectos del turismo en su mercado residencial. Por un lado, esa presión expulsa o dificulta el acceso a muchos ciudadanos del archipiélago; por otro lado, la escasez de oferta frente a la enorme demanda impide que los precios se relajen, de manera que 15 años después del estallido de la burbuja inmobiliaria en España, Baleares sigue en su propia burbuja del ladrillo.

El precio medio de la vivienda (2.922 euros por metro cuadrado) superó entre enero y marzo por cuarto trimestre consecutivo el máximo de su serie histórica alcanzado el tercer trimestre de 2008 y se sitúa ya un 7,1% por encima de esa referencia.

Según las tasaciones de Tinsa, Islas Baleares y Palma de Mallorca son la única Comunidad Autónoma y capital con un nivel de precios superior al del boom inmobiliario, un 7,1% y un 4,2% más, respectivamente. La ciudad de Málaga se encuentra sólo un 3,6 % por debajo de su referencia máxima, mientras que la media nacional se mantiene un 18,2% por debajo de los máximos de 2007.

Baleares es, también, la provincia en la que más esfuerzo tienen que hacer sus habitantes para afrontar el pago de la vivienda, con una tasa que alcanza el 58,6% frente al 30% recomendado por los expertos y frente al 34,3% de la media nacional.

Ralentización

Por su parte, los polos de empleo y sus áreas metropolitanas consolidan la ralentización. Hasta en 34 provincias la variación en el valor de la vivienda se mantuvo en el entorno del 0% respecto al último trimestre de 2023. Las provincias de Madrid y Barcelona registraron ligeros ajustes del -0,1% y -0,2%, respectivamente, mientras que el precio en las ciudades de Madrid y Barcelona se redujo un 1,1% y un 0,7%, respectivamente, en tasa trimestral.

En referencia a esta moderación, Cristina Arias destaca que "los polos de empleo reflejan una mayor dificultad de acceso a la vivienda tras la contracción del crédito hipotecario y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares acumulada desde la pandemia".