VIVIENDA
Vivienda

La migración de hipotecas se resiste al tipo fijo: "Los bancos prefieren perder al cliente que acceder al cambio"

Muchos clientes tratan de cambiar sus créditos para mejorar las condiciones y minimizar el impacto del Euríbor, pero no todos lo consiguen, especialmente si su hipoteca es de tipo variable

Un hombre camina ante una agencia inmobiliaria en Madrid.
Un hombre camina ante una agencia inmobiliaria en Madrid.Javi Martínez
Actualizado

Muchas personas hipotecadas han recurrido en los últimos años a la novación o a la subrogación para tratar de rebajar su cuota: la primera supone un cambio en las condiciones del préstamo para la vivienda que ya tienen contratado y la segunda, un cambio de la entidad financiera con la que firmaron el crédito. Los últimos dos años de tipos de interés altos han disparado las solicitudes y todavía hoy muchos clientes siguen intentando conseguir una opción u otra para evitar, o al menos aliviar, el impacto de la subida del Euríbor en sus cuentas, pero hay una parte de ellos que no lo logra.

Especialmente ocurre a personas que firmaron una hipoteca a tipo variable: un 13% de ellas ha tratado de modificar sus condiciones y no ha podido y otro 11% tiene intención de hacerlo, según los datos recabados por el portal inmobiliario Fotocasa. La mayoría de esos migrantes hipotecarios busca conseguir un nuevo crédito a tipo fijo en busca de seguridad y de una cuota sin sorpresas, pero choca frontalmente con las reticencias -cuando no el rechazo- de los bancos, que desde hace meses se resisten a conceder esta modalidad para aprovechar el efecto de las subidas de tipos en sus balances.

"En estos momentos, con el precio del dinero en casi máximos, las entidades financieras han retirado prácticamente las ofertas de tipo fijo de sus escaparates para adaptarse a la situación económica y seguir obteniendo beneficios. Sólo en casos muy puntuales reservan el tipo fijo para clientes con mucha solvencia o con un buen ránking dentro del banco. Debido a la evolución actual del Euríbor, lo que más compensa a las entidades es que el cliente se mantenga en el tipo variable", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. Fundamentalmente porque es la opción que más les reporta a nivel de negocio, mucho más teniendo en cuenta el desplome de la demanda que se registró en 2023 (-17,7%).

El precio medio de las hipotecas variables se situó en el 3,24% en enero, atendiendo a los últimos datos publicados por el INE correspondientes a enero; en el caso del tipo fijo, la media fue del 3,64%, frente al Euríbor, que ese mes promedió un 3,609%. Los ajustados precios son el reflejo de la batalla que las entidades españolas libran desde hace meses en el mercado hipotecario ante la caída de la demanda, pero ni siquiera esa guerrilla es suficiente para ceder a muchas de las peticiones de cambio que les llegan por parte de sus clientes.

"Ni con un buen perfil acceden. Los bancos prefieren perder al cliente que cambiar su hipoteca a tipo fijo", asegura Ricardo Gulias, CEO del intermediario RN Tu Solución Hipotecaria, que en el día a día de su compañía sigue recibiendo numerosas solicitudes de modificación en busca de una mejora de las condiciones. "Muchos clientes recurren primero a la entidad con la que ya tienen contratado el crédito para negociar un tipo fijo y se lo niegan, los envían a otro banco", explica. En su experiencia, las entidades prefieren robar una hipoteca de la competencia que rehacer las condiciones de un crédito propio para vivienda.

"Por ley, actualmente los gastos derivados de las novaciones deben asumirlos las entidades financieras, por lo que es habitual que sean reticentes al cambio para no aumentar sus gastos", explica María Matos, de Fotocasa.

Igual de llamativo resultan los movimientos entre quienes tienen una hipoteca mixta. Esta modalidad que combina tipo fijo y tipo variable durante la vida del crédito ha adquirido peso en los últimos dos años precisamente como consecuencia de la subida de los intereses. Muchos bancos la han convertido en el producto estrella de su oferta hipotecaria, mientras que los usuarios la ven como la única opción viable para conseguir un primer acceso a la financiación. Lo llamativo, según la encuesta de Fotocasa, es que el 11% de quienes tienen un préstamo de estas características ha intentado cambiarlo sin éxito y otro 20% pretende contratar una modalidad diferente, algo que los expertos atribuyen a que el primer objetivo del cliente es conseguir un préstamo y, una vez que lo tienen, sea éste como sea, moverse para mejorar sus condiciones.