Se abre el telón. A las cuatro de la tarde del 20 de febrero de 2019, en la pequeña localidad congoleña de Kabwe, un camión cisterna cargado de ácido sulfúrico vuelca sobre un autobús de línea. Mueren 21 personas (entre ellas varios niños) y otras ta
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres