Lo cierto es que el sector del transporte viene realizando grandes inversiones con desarrollos de vehículos de cero y bajas emisiones de nuevas tecnologías en todos los segmentos, desde camiones a autobuses. Sin embargo, estamos muy lejos todavía de los objetivos, ya que en 2023 la proporción de los camiones pesados "0 emisión" en España fue del 0,7%, un porcentaje demasiado bajo según los nuevos límites marcados por la Comisión Europea, que tienen como objetivo la reducción del 45% de CO2 en 2030, lo que implicaría que las ventas de camiones pesados cero emisiones se sitúen en al menos el 50%.
Esta situación es sumamente preocupante, ya que no se alcanzarán en el plazo previsto los objetivos europeos de descarbonización del transporte en España. Y si la flota de nuestro país no se descarboniza, en el futuro los transportes los realizarán empresas extranjeras, al menos en los países y corredores donde se priorice la baja huella de carbono, perdiendo así competitividad.
Sector estratégico
Estamos, por tanto, ante un momento crucial en el que no nos podemos permitir una discontinuidad de las ayudas cuando lo que se necesita es precisamente lo contrario, léase, acelerar la demanda y dar confianza a los transportistas, pues es harto difícil que puedan acceder a los nuevos vehículos sin ayudas.
España no se puede permitir prescindir de un MOVES. Todos, absolutamente todos, nos jugamos mucho, tanto los propios fabricantes de vehículos como las empresas que se dedican profesionalmente al transporte por carretera. Y es que hay que recordar que estamos ante un sector estratégico para la economía española, pues supone el 4,8% del PIB. Asimismo, el 90% de las mercancías se transportan por carretera.
Renovar... y mejorar
Además, más allá de una prórroga del plan existente, tenemos ante nosotros una buena oportunidad para mejorar el plan de ayudas, que sea más contundente, ágil y eficaz, en el que se priorice de forma inmediata el cobro y se apueste por un modelo de gestión centralizado, homogéneo y sencillo.
Asimismo, en línea con ANFAC, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, consideramos que en la renovación del plan se tiene que dar prioridad a la adquisición de vehículos cero emisiones. Y es que, hasta el momento, tal y como ha estado formulado el Plan MOVES, el objetivo conseguido está más centrado en el achatarramiento de vehículos que en la propia renovación de las flotas.
La incertidumbre no es buena compañera. Cuanto antes se despejen las dudas, mejor para todos. Si, además, aprovechamos para mejorar los planes de ayudas y limar algunas de sus ineficiencias, aún mejor. Ya hay suficiente bagaje con el MOVES para saber de su importancia, pero también para conocer sus puntos débiles. Movamos el MOVES un paso más allá para que tenga efectos reales y sirva, ahora sí, para impulsar de verdad la electromovilidad.
*Stephane de Creisquer es CEO de MAN Truck & Bus Iberia