Un Papa ha dimitido y un Rey ha abdicado, como Carlos V o Amadeo de Saboya, pero a los políticos hay que echarlos porque no se van. Pedro Sánchez nos ha amenazado con irse y no se sabe si se va a comportar como Chicuelo o como Cagancho. El presidente del Gobierno ha protagonizado una espantada e ignoramos si es una huida ocasionada por el miedo o un gesto de amor. Quedan tres días para comprobar si su ultimátum es el de un hombre profundamente en
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres