Hace unos años, tuve un amigo que una vez se enfadó mucho en un grupo de WhatsApp un domingo por la tarde y que, de repente -después de varios desaires y desencuentros a lo largo de los últimos meses con todos-, anunció con cierto boato que a las ocho del día siguiente -"casi seguro", escribió- dejaría el grupo Yo Le Canto a Logroño. A todos nos extrañó mucho aquello. No tanto que nos dejara. Sino que anunciara que nos iba a dejar, que es un poco
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Si lo prefieres