La rectora Eva Ferreira encabeza el listado de más de 450 firmas de apoyo a un manifiesto público que reacciona con contudencia contra "las agresiones, los insultos y la intimidación" que sufrieron profesores y personal del campus de Álava en los últimos meses. El contundente posicionamiento público se produce después de que "grupos minoritarios, formados por estudiantes universitarios y por personas ajenas a la universidad" hayan reactivado las protestas con enfrentamientos con la Ertzaintza en varias facultades de Álava y de Gipuzkoa. Los actos de protesta habían sido convocados por grupos de la denominada Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), los jóvenes 'comunistas' surgidos el entorno de la izquierda abertzale.
Más de 450 docentes, personal y alumnos de la UPV se han sumado ya a este manifiesto que reacciona ante el resurgimiento de la violencia de las facultades de la UPV. "Todo esto es absolutamente inaceptable y esta declaración debe servir para dejar claro que no nos callamos ante las agresiones", señala el comunicado que no oculta los graves hechos que se han sucedido durante las últimas semanas.
El último se produjo durante la noche del 28 de febrero cuando un centenar de estudiantes pretendió encerrarse en la Facultad de Letras del campus de Álava. La vicerrectora de este campus advirtió de los hechos a la Ertzaintza que desplegó un importante dispositivo con 15 furgonetas para proceder al desalojo de los jóvenes radicales. Las movilizaciones habían sido convocadas por Ikasle Abertzaleak, uno de los grupos más activos integrados en GKS.
"Estos comportamientos atentan contra los derechos de personas, contra los bienes públicos y contra el prestigio de nuestra universidad pública", denuncian públicamente los representantes de la comunidad universitaria en un manifiesto abierto que sigue recibiendo apoyos durante esta jornada de huelga en la administración pública vasca convocada por todos los sindicatos excepto UGT.
"Esta declaración debe servir para dejar claro que no nos callamos ante las agresiones", señala el comunicado. "Queremos que todas las personas que trabajan o estudian en la universidad se sientan cómodas y seguras en ella, que puedan expresarse y dialogar libremente, y que dejen expresarse también a las demás", recalcan junto el apoyo a todas las personas que han sufrido "agresiones, insultos e intimidación".