La corresponsal de TVE en Israel, Almudena Ariza, ha tenido que interrumpir su conexión en directo con el Telediario 1 desde Jerusalén por la presencia de un hombre que se ha puesto delante de la cámara y no la ha dejado continuar con la crónica.
"No nos están dejando, lo siento mucho. Tenemos que cortar esta..." explica Ariza a los oyentes mientras un hombre vestido de negro le hace signos de que tiene que irse de ese lugar.
La periodista intenta explicarle -en inglés- que sólo está haciendo su trabajo y que le deje continuar. Pero le resulta imposible porque otras personas entran en escena con el mismo objetivo.
Acto seguido, desde los estudios de Torrespaña han recuperado la señal del plató para explicar lo sucedido.
Además, desde la cuenta de X (antes Twitter) de los Telediarios de TVE se ha publicado: "Se incrementa la presión sobre Netanyahu y aumentan también las dificultades para informar desde Jerusalén, como le ha ocurrido a nuestra corresponsal, que ha sido interrumpida por varios ciudadanos durante una conexión en directo".
Durante el propio Telediario recuperaron la conexión con Ariza y analizaron lo ocurrido.
"Recuperamos la conexión con nuestra compañera después de que varios ciudadanos la interrumpiesen mientras informaba desde Jerusalén: 'No quieren que estemos aquí y no quieren que hablemos de Gaza'".
No ha sido una anécdota
Lejos de quedarse el incidente como un caso aislado, el acoso a Ariza ha continuado minutos después. La propia cadena lo ha contado en redes sociales.
"Así han seguido hostigando a la compañera Almudena Ariza y al resto del equipo de la corresponsalía en Jerusalén los ciudadanos israelíes que han obligado a interrumpir su conexión en directo". Uno de los hombres, tapado con un casco, le pregunta "si no entiende por qué".
La corresponsal ha acudido más tarde a una comisaría para denunciar lo ocurrido ante la policía israelí, porque la han llegado a amenzar con hacerle "algo malo". Un acoso a la prensa que Ariza considera "frecuente".
"Estoy ahora en comisaría denunciando el acoso y las amenazas de dos ciudadanos judíos. Nos han impedido realizar el directo y nos han amenazado con 'llamar a otros' y 'hacernos algo malo'. Este acoso a la prensa, aquí es, desgraciadamente frecuente".