Los triunfadores españoles de las primeras llaves de la Guía Michelin, las nuevas estrellas para hoteles

Cinco españoles recibieron ayer el máximo galardón de la Guía Michelin. No hablamos, por una vez, de estrellas ni de restaurantes, sino de llaves y de hoteles. Porque el célebre libro rojo se ha pasado al mundo de los alojamientos creando su primera lista de establecimientos excepcionales. El espíritu es el mismo que el de las famosas estrellas. Si éstas premian a los mejores restaurantes del mundo, las nuevas llaves distinguen a los hoteles que ofrecen al viajero las experiencias más memorables del planeta. Hablamos de hoteles únicos, con fuerte personalidad y un servicio de primer nivel.

En total, la primera selección de llaves en España tiene 97 hoteles sobresalientes. La lista, desvelada ayer por el director internacional de la guía Michelin, Gwendal Poullennec, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es un reflejo de la "diversidad" de alojamientos desperdigados por nuestra geografía. Los cinco hoteles que han logrado tres llaves en esta primera edición dan fe de ello.

Empezamos en Cáceres, donde encontramos el Atrio Restaurante Hotel, conocido templo gastronómico dirigido por el chef Toño Pérez (y galardonado con tres estrellas Michelin) que ofrece también al viajero 14 habitaciones. En Valladolid, Abadía Retuerta LeDomaine propone una estancia boutique en un monasterio del siglo XII rodeado de viñedos. Seguimos en Madrid, donde el Mandarin Oriental, un palacio de la Belle Époque situado en el Triángulo del Arte, se ha convertido en un lugar esencial de la escena hotelera de la capital. En Teruel nos espera la Torre del Marqués Hotel Spa & Winery, con 18 habitaciones escondidas en una torre del siglo XVIII. Terminamos las tres llaves en una granja de un antiguo monasterio convertido en hotel, el Terra Dominicata - Hotel & Winery, en la sierra de Montsant. Además de este quinteto magnífico, 12 hoteles han obtenido dos llaves Michelin y 80 se han hecho con una.

Según reveló Poullennec, en España los inspectores empezaron a trabajar hace cuatro años. El criterio es parecido al de las estrellas que conocemos. Ellos luchan contra la "estandarización", insiste Poullennec. Así, la Guía define a los alojamientos que han ganado tres llaves como "destinos en sí mismos". Mientras, entre los ganadores de dos llaves vamos a encontrar hoteles "por los que merece la pena desviarse". Estos pueden tener, además, un diseño o una arquitectura llamativos. Entre los ganadores encontramos también grandes hoteles, como el Cap Rocat y La Residencia, A Belmond Hotel, en Mallorca. Casa Beatnik, en las Rías Baixas; el Rosewood Villa Magna, en Madrid; Mas de Torrent Hotel & Spa, en Girona; Pepe Vieira Restaurant & Hotel, en Pontevedra (también con dos estrellas Michelin); y el Marbella Club Hotel, en Málaga. De nuevo, no pueden ser más diferentes.

Los alojamientos de una llave, por su parte, van a tener encanto y "personalidad propia". Vienen a romper moldes, ofrecer algo diferente o simplemente a ser uno de los mejores de su categoría. Entre los 80 hoteles españoles que han logrado estar en esta categoría vemos desde un agroturismo de lujo en Menorca como Torralbenc hasta hoteles tan emblemáticos como el María Cristina, en San Sebastián. Y también pequeños hoteles boutique, como Helguera Palacio Boutique & Antique en una casona de Cantabria; el Hotel Marqués de Riscal, en Elciego, con su espectacular arquitectura firmada por Frank Gehry; o el Soho House Barcelona, que destaca por su espíritu bohemio y su diseño interior.

vuelta a los orígenes

Que la guía se pase a los hoteles no resulta tan extraño. En realidad, vuelve a sus orígenes. Como recordaba ayer Poullennec, el libro de tapas rojas se concibió a finales del siglo XIX como una forma de ayudar a los automovilistas a lanzarse a la carretera y ayudarles en el viaje con un listado de lugares en los que poder comer y alojarse. "Por eso, somos fieles a nuestra misión". Para el director, existía una demanda de los viajeros que buscan organizar su escapada combinando una experiencia culinaria con un buen hotel. Claro que la ambición de la Guía Michelin es convertirse en la primera plataforma para reservas de restaurantes y hoteles.

Llama la atención que algunos casos, llaves y estrellas coinciden, como en Atrio, dirigido por el chef Toño Pérez con tres estrellas y ahora, tres llaves. Pero Poullennec recalca rápidamente que hay muchos otros grandes hoteles con llave que ni siquiera tienen un restaurante en su interior. "Esa es la razón por la que tenemos diferentes criterios para determinar la calidad de los alojamientos y de los restaurantes. No hacemos concesiones. Hay buenos hoteles y buenos restaurantes y otros que no lo son. Y estamos aquí para decirlo", explica a EL MUNDO.

Poullennec recalca el conocimiento profundo de los lugares que recomiendan los inspectores. "No nos importa la opinión de la gente, el nombre del hotelier o la marca. Los influencers tienen una relación con los hoteles que nosotros no tenemos. Lo verdaderamente único de Michelin es que somos independientes de la industria".
P.. ¿Conoce alguno de los hoteles españoles con llave?
R. Unos cuantos.

P. ¿Qué tipo de alojamientos le emocionan?

R. Nunca doy mis preferencias personales. Lo que amo, y la razón por la que trabajo para la Guía Michelin, son esos lugares auténticos, únicos, que se alejan de la estandarización del viaje. Es el estilo de hoteles en los que estamos poniendo el foco con las llaves. Igual que les ocurre a los inspectores, lo que para mí hace interesante este trabajo es la sensación de descubrimiento. Me encanta conocer rincones diferentes. Vivo en París, e incluso en esta ciudad, nunca voy dos veces al mismo restaurante.

Tras repartir las llaves en Francia, EEUU y España, el director viaja ahora a Italia y Japón. Otros destinos seguirán a lo largo del año. "Es la razón de ser de la Guía Michelin: combinar la mejor comida con los mejores hoteles. Y no hay otra plataforma con una selección tan fiable como la nuestra".

Puedes seguir a El Mundo Viajes en Facebook, Twitter e Instagram