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Tras el fracaso del gobierno separatista en el que Pere Aragonés (41) elaboró un proyecto presupuestario que se lo tumbó el Parlamento de Cataluña, el actual presidente de la Generalitat convocó elecciones regionales anticipadas. El ambiente está caldeado. Y Carles Puigdemont (61) ni calla ni otorga. Los últimos días han sido algo duros para el fundador de JxCat ya que el pasado 29 de abril falleció la matriarca del clan, Núria Casamajó Ruiz. El patriarca, Xavier Puigdemont Oliveres, murió el 6 de noviembre de 2019. El matrimonio se casó en 1960.
Carles Puigdemont pertenece a una familia numerosa ya que sus padres tuvieron ocho hijos: Francesc, Carles, Anna, Enric, Joaquim, Josep, Dolors y Montse. A todos se les conoce como los chicos de Can Creus, en honor al nombre de la casona familiar. Los padres regentaban una conocida pastelería en Amer (Gerona) que habían heredado del abuelo paterno del ex president. Cuando abrió el negocio en 1927 se especializó en artículos de droguería, ultramarinos y poco después abrieron un obrador. Vendían más de 1.500 artículos, según contó un tío de Carles cuando supo que este iba a ser el alto mandatario de Cataluña.
Poco se sabe de los hermanos de Carles Puigdemont. Por tradición, l'hereu del rentable negocio es Francesc, quien desde el principio hizo la promesa de seguir preparando dulces caseros, entre ellos, sus populares caganers de chocolate con la forma del president y, por supuesto, rememorando la receta casera de su abuelo, los capricis d'Amer, parecido a los carquiñoles y elaborado con frutos secos, harina y azúcar.
Anna también está tras el mostrador de la pastelería de la comarca de La Selva y, según los que la conocen íntimamente, se parece mucho en el carácter a Carles. Al igual que él no duda en aparecer en mítines y conferencias independentistas, llegaron a acusarla de haberse reunido con los CDR y de haber hecho de enlace entre su hermano y Quim Torra y en 2020 fue la más votada de la ejecutiva de JxCat en La Selva. Su hijo Xavier también es partidario de la independencia y toca la guitarra eléctrica en un grupo de rock. Se lleva fenomenal con su tío político porque le encanta este tipo de música.
Josep es el único miembro del clan que decidió dejar atrás su pueblo para instalarse en el municipio de Solna, al norte de Estocolmo, donde vive junto a su pareja Mia Olsson. A pesar de la distancia no ha perdido de vista sus raíces ya que varias veces al año a través de la organización Les quatre barres -referencia a la bandera catalana- organiza diferentes actos relacionados con la cultura catalana, como el Sant Jordi, donde se reparten libros y rosas entre los vecinos. Su mujer ha ejercido como tesorera. Carles le ha visitado en bastantes ocasiones. De hecho, cuando fue detenido en Alemania en 2018 se dirigía en coche desde Suecia a Waterloo (Bélgica), donde el político se había fugado el año anterior.
Montserrat es la más pequeña de todos. Estudió educación social y tal y como figura en su LinkedIn personal, desde hace algo más de 14 años es coordinadora del Servicio de Financiación de MEG (Minyons Escoltes i Guies de Catalunya), una asociación educativa de base voluntaria y acción comunitaria sin ánimo de lucro. También es activista independentista.
De todos los hermanos del futurible presidente, Joaquim y Enric han pedido a familiares y amigos que no hablen de ellos. Lo poco que se sabe de Joaquim es que ha publicado diferentes artículos históricos sobre su lugar de nacimiento, ha publicado el libro La força de la vocación: La vida consagrada avui (La fuerza de la vocación: La vida consagrada en la actualidad) y colaboró en el Llibre del gentil i dels tres Savis (Libro del gentil y los tres Sabios). Con respecto a Enric se sabe que es profesor universitario. Al igual que este último, de Dolors no se conoce ningún detalle, pero no hay que confundirla con otra Dolors Puigdemont, artista visual de 74 años nacida también en el municipio gerundense de Amer.
Los Puigdemont Casamajó son devotos de la nostra señora del Dolors d'Amer con cuya congregación suelen participar en las diferentes procesiones realizadas en Semana Santa. Profesan la fe católica, tal y como Carles dejó constancia el día del fallecimiento de su padre cuando dijo: "Mi madre, mis hermanas y mis hermanos lo recordaremos siempre como un hombre de bondad inmensa y fidelidad a los valores del cristianismo de base".
A finales de marzo, Carles dejó Waterloo para instalarse en el sureste de Francia en una zona conocida como la Catalunya Nord ya que allí también se habla catalán. Durante todo este tiempo el político radical ha estado diseñando su campaña. Desde 1998 comparte su vida con Marcela Topor (47), una ex actriz, filóloga y periodista rumana que acabó presentando un programa de televisión en inglés en la Xarxa Audiovisual Local (XAL) subvencionada por la Diputación de Barcelona con un escandaloso y astronómico sueldo de 6.000 euros mensuales por dos horas de trabajo a la semana. Se casaron en el año 2000 en una ceremonia laica en Rosas (Gerona) y posteriormente por el rito ortodoxo en Rumanía. Tienen dos hijas, Magalí (16) y María ( (14).