Ocho días después de las elecciones vascas, PNV y PSE arrancan las negociaciones para formar gobierno pisando el acelerador. Confían en que el Parlamento se constituya antes del 24 de mayo, cuando se inicia la campaña para las europeas del 9-J.
Nacionalistas y socialistas esperan poder alcanzar un acuerdo "sólido" de gobierno, y hacerlo en un plazo razonable, según han explicado ambos partidos tras su primera cita negociadora tras el 21-A en Sabin Etxea, sede del PNV en Bilbao.
Las delegaciones han estado encabezadas por Andoni Ortuzar e Imanol Pradales, presidente y candidato a lehendakari del PNV, respectivamente; y por el secretario general del PSE, Eneko Andueza; y su responsable de Organización, Miguel Ángel Morales.
En esta primera cita, según fuentes nacionalistas, no se habría discutido la composición del nuevo Ejecutivo ni el reparto de las consejerías. Los socialistas ya adelantaron tras su alza en las urnas que aspiran a más de los tres departamentos de la anterior legislatura.
En todo caso, ambos desean reeditar su alianza de gobierno, y están de acuerdo en que en primer lugar deben pactar el programa. También quieren acelerar plazos, a fin de que el Parlamento vasco se constituya antes del 24 de mayo, cuando se inicia la campaña para las elecciones europeas del 9 de junio.
Con esta intención, los 27 parlamentarios nacionalistas electos se acreditarán el próximo día 6, y los 12 socialistas lo harán el 7. Ese día empezarán a correr plazos para la constitución de la Cámara vasca y la elección de la mesa.
El "episodio innecesario" de Pedro Sánchez
El secretario general del PSE ha felicitado a Pedro Sánchez porque su decisión de seguir al frente del Gobierno español "es buena para España y refuerza, además, la estabilidad en Euskadi". "Ahora toca remangarse y seguir gobernando con más convicción que nunca", ha indicado.
Desde el PNV, la reacción ha sido menos entusiasta que la de Andueza. En Bilbao, el portavoz nacionalista en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha considerado estos 5 días de espera para conocer la decisión de si Sánchez seguía o dimitía un episodio "insólito e innecesario" para los objetivos que públicamente decía perseguir. "Lo mejor que se puede decir es que el episodio ha acabado", ha asegurado.
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